Una vez más, el Festival Internacional de Teatro de Calle en Zacatecas, cumplió con las expectativas, y de qué mejor manera demostrándolo con la asistencia de los zacatecanos en todas las obras que se presentaron.
Ayer se clausuró esta séptima edición (les traigo fotos y videos), presentándose la obra "La fragancia del tiempo" del grupo KTO de Polonia. Pero la sorpresa fue que no fue la gobernadora quien dio el mensaje de clausura, sino el director del Instituto Zacatecano de Cultura, David Eduardo Rivera Salinas.
En esta ocasión, fuimos pocos lo que disfrutamos esta obra, ya que el espacio donde se realizó ocupó casi toda la Plaza de Armas, por lo que solo la gente que llegó temprano pudo apreciarla muy bien.
La Fragancia del Tiempo es un drama poético, visto desde los ojos de un niño. Durante la función, aparecen muchas figuras simultáneamente cómicas y aterradoras, típicas de un pueblo pequeño en Polonia durante los años 20's y 30's. Sin embargo, es un espectáulo universal que trata de la infancia, la madurez, el miedo, la crueldad y también el amor.
Un espectáulo sin palabras, pero acompañado de música. Así mismo es un trabajo con una escenografía plena de imaginación, pirotecnia, fuego y un extraordinario despliege de energía.
Se acabó este Festival de Teatro de Calle que nos gustó mucho, ya esperamos con ansias el siguiente.
Ayer se clausuró esta séptima edición (les traigo fotos y videos), presentándose la obra "La fragancia del tiempo" del grupo KTO de Polonia. Pero la sorpresa fue que no fue la gobernadora quien dio el mensaje de clausura, sino el director del Instituto Zacatecano de Cultura, David Eduardo Rivera Salinas.
En esta ocasión, fuimos pocos lo que disfrutamos esta obra, ya que el espacio donde se realizó ocupó casi toda la Plaza de Armas, por lo que solo la gente que llegó temprano pudo apreciarla muy bien.
La Fragancia del Tiempo es un drama poético, visto desde los ojos de un niño. Durante la función, aparecen muchas figuras simultáneamente cómicas y aterradoras, típicas de un pueblo pequeño en Polonia durante los años 20's y 30's. Sin embargo, es un espectáulo universal que trata de la infancia, la madurez, el miedo, la crueldad y también el amor.
Un espectáulo sin palabras, pero acompañado de música. Así mismo es un trabajo con una escenografía plena de imaginación, pirotecnia, fuego y un extraordinario despliege de energía.
Se acabó este Festival de Teatro de Calle que nos gustó mucho, ya esperamos con ansias el siguiente.
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